Todo empezó a los 16 años, cuando decidí estudiar Psicología. Lo tenía claro, quería ayudar a los demás a sentirse mejor. Porque aunque no podemos cambiar el hecho de que a veces, las cosas duelen, sí está en nuestra mano elegir cómo afrontar ese dolor.
Si es posible vivir la vida restándole sufrimiento innecesario… ¿¡por qué no hacerlo!? Si se nos da la oportunidad de elegir… ¡elijamos cómo queremos vivir nuestra vida!
En el Desván, se trabaja desde una Psicología de carácter Integral. Entendida ésta como una área de la psicología que considera y tiene en cuenta la individualidad de cada persona, pues no hay dos personas iguales.
Desde la Psicología de carácter Integral se pretende adaptar el método a la persona y no la persona al método. Para ello se recurre al uso de aquellas estrategias o técnicas que mejor puedan adaptarse a la singularidad de cada uno, pudiendo éstas ser propias de diferentes métodos o corrientes terapéuticas.
El objetivo de la terapia...
El objetivo de la terapia es proporcionar a la persona aquellas herramientas que puedan ayudarle a sentirse mejor, que le permitan aprender a gestionar su dolor, y en definitiva, que le permitan escoger cómo desea vivir su vida. Porque el ver como una persona va poco a poco mejorando con respecto al primer día que vino a consulta, es lo que hace que este trabajo merezca la pena.
Las dificultades se presentan ante nosotros como un reto que hemos de saber superar. El “truco” para superarlas, está en los recursos de los que disponemos. A veces, los recursos que uno tiene pueden ser más que suficientes para afrontar el problema con éxito. Otras, sin embargo, no son suficientes. Y es entonces, cuando debemos buscar ayuda. Por eso, en ocasiones, es sano y totalmente lícito, que necesitemos buscar orientación psicológica.
