Los Retiros suelen llevarse a cabo en pequeños grupos de trabajo, escogiendo una ubicación que favorezca la tranquilidad y, si es posible, el contacto con la Naturaleza. Su duración es variable, siendo lo más frecuente una duración de 2, 3 o 4 días.
Durante ese espacio de tiempo, se hace uso del Silencio como elemento principal con el que se trabajará a lo largo de todo el retiro.
¿Qué significa permanecer en Silencio?
Quien se asome desde fuera verá unas personas que pasan muchas horas en silencio, meditando sentadas, caminando o haciendo yoga y que siguen las indicaciones de la persona o personas que dirigen el retiro. Entre ellas nunca hablan, salvo que lo necesiten por alguna razón específica.
Cuando hablamos del Silencio, no nos referimos únicamente a la ausencia de palabras, sino que en ese momento, suspendemos cualquier vía de comunicación con los demás, tanto verbal como no verbal, intentando además resultar también lo menos ruidosos posible. Por lo que, como dice siempre la Psicóloga Amparo Pérez, con quién he asistido ya a varios Retiros: » quedan suspendidas todas las normas de educación; no pasamos el agua, no cedemos el paso, ni damos los buenos días».
De esta forma, al no tener que estar enfocados en los demás, nuestro foco de atención puede ser redirigido hacia nosotros mismos, hacia nuestro interior y hacia todos los elementos del espacio que nos rodea. Desprendiéndonos de los quehaceres, de las obligaciones, e incluso, del control del paso del tiempo.
¿Qué añade el Mindfulness a un Retiro de Silencio?
Durante el Retiro, se realizan ejercicios de meditación guiada, Yoga, Tai Chi, Chi Kung, paseos por la Naturaleza… o cualquier tipo de actividad que pueda favorecer la puesta en práctica de la Atención Plena en el momento presente. Actividades que nos invitan a observar desde el silencio, todo lo que surge en nuestro interior, que nos inviten a trabajar la relación con nosotros mismos y con nuestro cuerpo, así como el autocuidado. Siendo así, más conscientes de cómo estamos, de qué necesitamos, e incluso, de dónde están nuestros verdaderos límites.
Hay muchas y diversas formas de meditar. La meditación, puede ayudarnos a aquietar ese ruido interno que nos acompaña cuando nos dejamos arrastrar por la rutina, las obligaciones, los quehaceres, permitiéndonos así, observar con más claridad todo lo que surge y, facilitando que podamos atender lo verdaderamente necesita ser atendido en cada momento.
¿Qué puedo esperar de un Retiro de Meditación y Silencio?
Asistir a un Retiro de Meditación y Silencio, es una experiencia retadora y algo exigente, supone salir del mundanal ruido al que estamos acostumbrados y abrirnos a la experiencia de lo que pueda surgir, sea lo que sea.
Supone dejarnos guiar y acompañar por las personas que dirigen la actividad, e incluso, a veces, supone aprender a estar con la incomodidad. Pues pasar varias horas meditando y en silencio, es algo a lo que no estamos acostumbrados a hacer a diario.
Muchas veces, las expectativas, nos llevan a esperar resultados determinados. Sin embargo, lo bueno del Mindfulness es, que éste nos enseña que la experiencia siempre es tal y como surge, no como uno esperaba que fuera a ser.
Las sensaciones, las impresiones y la experiencia, pueden variar de un Retiro a otro, dependiendo del momento en el que se haga, de las circunstancias de cada uno, o incluso del tipo de actividades que en él se realicen.
¿Necesito tener experiencia previa?
En algunos casos, es recomendable que para asistir a Retiros de Meditación, se tenga ya algún contacto previo con la práctica meditativa.
Pero lo más importante es, que a la hora de realizarlo, nos aseguremos siempre de ponernos en manos de personas debidamente formadas y preparadas para guiar y dirigir este tipo de actividades y que nos transmitan seriedad y confianza.
El camino a todas las cosas grandes, pasa por el Silencio. Fredrich Nietzsche